La migración de bases de datos es uno de los retos más frecuentes en proyectos de transformación digital. Implica mover información crítica de un sistema a otro (por ejemplo, de SQL Server a PostgreSQL), asegurando que los datos lleguen completos, correctos y usables.
Aunque puede parecer un proceso meramente técnico, una migración mal ejecutada puede generar errores operativos, pérdidas de información o incluso afectar la toma de decisiones estratégicas.
En este artículo comparto buenas prácticas, ejemplos reales y tips que te ayudarán a gestionar con éxito un proceso de migración.
1. Planificación detallada antes de ejecutar
Por qué importa:
Muchos problemas en migraciones ocurren porque se empieza a trasladar la data sin entender bien la estructura ni las dependencias.
Ejemplo práctico:
En un proyecto bancario, al migrar de SQL a PostgreSQL se descubrió que algunos campos de la base antigua no existían en el nuevo diseño. Sin planificación, esos datos habrían quedado “perdidos”. QA ayudó a mapearlos previamente, identificando qué debía transformarse y qué podía descartarse.
Tip:
Haz un inventario completo de tablas, campos, relaciones y dependencias.
Define qué datos son críticos y cuáles pueden archivarse.
2. Validación de integridad y consistencia
Por qué importa:
Migrar no es solo “copiar y pegar”. Hay que asegurarse de que los registros migrados coincidan en cantidad y calidad con la fuente.
Ejemplo práctico:
En la migración de un sistema de seguros, QA detectó que algunos registros de clientes se duplicaban al convertir códigos de pólizas. Gracias a pruebas de conteo y validación cruzada, se corrigió el script antes de pasar a producción.
Tip:
Aplica pruebas de conteo de registros (antes y después de la migración).
Diseña pruebas de comparación de valores clave (ej: totales financieros, fechas, IDs).
3. Pruebas con datos de negocio, no solo técnicos
Por qué importa:
Migrar datos correctamente a nivel técnico no siempre significa que el negocio podrá usarlos bien.
Ejemplo práctico:
En un e-commerce, los precios migraron correctamente, pero al probar descuentos y promociones, QA encontró que las reglas no se aplicaban igual que en el sistema original. Esto permitió ajustar la lógica de negocio antes del lanzamiento.
Tip:
Diseña casos de prueba basados en escenarios reales de negocio (ventas, pagos, reportes).
Involucra a usuarios clave en las validaciones.
4. Estrategia de pruebas por fases
Por qué importa:
Intentar migrar todo de una sola vez aumenta el riesgo. Lo ideal es hacerlo en fases controladas.
Ejemplo práctico:
En un proceso de telecomunicaciones, la migración se hizo primero con datos de prueba, luego con un subconjunto de clientes, y finalmente con la base completa. Esto permitió detectar errores de formato temprano y evitar fallas masivas.
Tip:
Define ambientes de prueba, pre-producción y producción.
Usa migraciones parciales para validar antes de avanzar.
5. Respaldo y plan de contingencia
Por qué importa:
Ninguna migración está libre de riesgos. Tener un plan de rollback es vital.
Ejemplo práctico:
En un proyecto corporativo, al ejecutar la migración se detectaron registros incompletos por diferencias en codificación de caracteres. Como existía un respaldo, se revirtió el proceso en pocas horas sin afectar al negocio.
Tip:
Siempre respalda la base original antes de migrar.
Documenta un plan de contingencia con pasos claros para volver atrás si algo falla.
Conclusión
Migrar bases de datos no es solo un ejercicio técnico: es un proceso estratégico que asegura la continuidad del negocio. Con planificación, validaciones exhaustivas y un enfoque en los datos críticos, es posible reducir riesgos y garantizar que la información llegue intacta y utilizable al nuevo sistema.
La experiencia muestra que el éxito no depende únicamente de la tecnología, sino de aplicar disciplina en las pruebas, comunicación con el negocio y buenas prácticas en cada etapa.
En pocas palabras: Una migración bien hecha se nota, porque todo funciona como siempre… pero mejor.
Jarvis Tovar —Analista QA Senior
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